El jefe de Gabinete explicó por qué el kirchnerismo se adjudicó el segundo lugar en la Ciudad cuando los resultados oficiales arrojaban otra tendencia. Dijo que el triunfo del PRO fue «contundente».
El Frente para la Victoria festejó ayer un segundo lugar en las elecciones porteñas que nunca se plasmó en las planillas de los resultados oficiales. El encargado de explicar el traspié comunicacional fue el jefe de Gabinete Aníbal Fernández. «Hicimos una proyección con una encuesta de boca de urna que estaba equivocada», analizó.
Sin buscar excusas, el funcionario admitió que el triunfo del PRO fue «contundente» y reconoció que la elección de ayer fue «esquiva» y «difícil» para el kirchnerismo. El jefe de Ministros elogió, además, a Martín Lousteau, el ganador de la interna de ECO, y evitó criticar a Guillermo Nielsen por no haber conseguido el mínimo de votos para llegar a las elecciones generales del 5 de julio: «No hay que mofarse».
«No hay mucho más para contar, la verdad es la única realidad», señaló Fernández sin ganas de buscar excusas por lo que sucedió ayer en la ciudad de Buenos Aires. «Hay que trabajar para tratar de llegar al punto más alto y competir en el ballottage, si es que conseguimos que el PRO no mantenga ese ritmo y no obtenga el 50% de los votos», indicó.
Ante la insistencia de la prensa por el festejo apurado del kirchnerismo, el jefe de ministros explicó: «El dato que teníamos nos daba un resultado positivo y nos ponía muy contentos volver a tener el segundo lugar. Si la proyección nos dio eso, (el tema) se agota ahí».
Incómodo por los cuestionamientos, el jefe de Gabinete resumió: «Los resultados ya los conocemos, es una discusión muy chiquita. Hay un resultado que es contundente porque el PRO sacó 47 puntos. También hay que darle un mérito a (Horacio) Rodríguez Larreta».
Sobre el final, Fernández también destacó la elección de Lousteau: «Representa a un sector que ya participó y evidentemente ha resultado ser un buen candidato». De todos modos, de inmediato apuntó: «Yo me ocupo de (Mariano) Recalde, que es un candidato muy joven, muy bueno y a mi juicio una excelente promesa. En una ciudad que no es fácil para nuestra fuerza, hizo una excelente elección».
«Tenemos una muestra clara: hay sólo dos personas que van a competir (en el ballottage), el escenario está plantado. Hay que ponerse a trabajar por el resto del electorado», completó.
Antes de dar por concluida la conferencia, el funcionario hizo una breve referencia a la elección de Neuquén, donde -consideró- el desempeño del Frente para la Victoria fue «muy importante» porque se ubicó en segundo lugar, detrás del Movimiento Popular Neuquino.
